La tecnología es una herramienta poderosa para apoyar el aprendizaje en la educación superior. Sin embargo, existe una brecha tecnológica que afecta adversamente a algunos estudiantes. Esta brecha se debe a factores como el acceso limitado a Internet, la falta de recursos para comprar equipos informáticos de última generación y la falta de habilidades informáticas básicas para usar la tecnología. Para acortar esta brecha y asegurar que todos los estudiantes tengan una experiencia de aprendizaje equitativa, los profesores de educación superior deben tomar medidas para aprovechar al máximo la tecnología.

Una de las formas más efectivas de acortar la brecha tecnológica es proporcionar un apoyo significativo a los estudiantes para que se familiaricen con la tecnología. Esto incluye proporcionar capacitación específica sobre el uso de aplicaciones informáticas, el uso de Internet y la navegación por la web. Además, los profesores de educación superior también deben fomentar el uso de la tecnología en el aula, estableciendo un ambiente de aprendizaje en el que los estudiantes se sientan cómodos usando tecnologías como computadoras portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes.

Esto puede constituir un gran cambio para los profesores, quienes también pueden promover el uso de recursos en línea como herramientas de aprendizaje, permitiendo a los estudiantes acceder a información, recursos y materiales educativos a través de la web. Esto les ayudará a estar al tanto de las últimas tendencias y desarrollos en la educación superior, y los ayudará a desarrollar habilidades informáticas básicas. Los profesores también pueden proporcionar asistencia para el uso de estos recursos, como la creación de tutoriales y la asistencia en línea para responder preguntas.

He podido encontrarme, en diversas instituciones superiores de américa latina, viendo cómo muchos estudiantes, docentes y directivos, dicen tener un gran nivel de manejo de las tecnologías, dado que usan de forma frecuente aplicaciones de redes sociales, correo electrónico y plataformas de videoconferencias. Sin embargo, presentan grandes brechas en la forma en que buscan información en línea; tienen dificultades para distinguir entre información útil o fidedigna, de aquella que no lo es, y luego cuentan con importantes dificultades al momento de buscar un uso práctico y creativo a dicha información.

Por lo anterior, no nos debemos dejar engañar con la idea de que más dispositivos y plataformas en la nube, convierten a las instituciones y sus comunidades en entornos más digitales, sino que esto requiere el desarrollo de nuevas competencias, de forma más profunda y con usos que permitan expandir las capacidades humanas, en vez de ser simples replicadores de información que hoy puede generar la inteligencia artificial por nosotros.

Finalmente, los profesores de educación superior también deben alentar a sus estudiantes a usar la tecnología de manera responsable. Esto incluye educar a los estudiantes sobre el uso seguro de la tecnología, como la creación de contraseñas seguras y el uso de programas antivirus. Esto ayudará a asegurar que los estudiantes se mantengan seguros mientras usan la tecnología para apoyar su educación.

En resumen, hay varias formas en que los profesores de educación superior pueden ayudar a acortar la brecha tecnológica entre los estudiantes, sin embargo, cabe preguntarnos si los docentes actuales tienen realmente los conocimientos y habilidades digitales del siglo XXI. Muy probablemente, debamos incomodarnos un poco y mirarnos al espejo para reconocer todo aquello que ha cambiado y lo mucho que debemos adaptarnos aún para lograr óptimos resultados. Esto incluye ofrecer capacitación para el uso de la tecnología, alentar el uso de recursos en línea y educar a los estudiantes, profesores y directivos sobre el uso seguro de la tecnología.

Estas medidas ayudarán a asegurar que toda la comunidad universitaria tenga una experiencia de aprendizaje equitativa y beneficiosa, logrando ventajas propias de la unión entre la capacidad creativa de los seres humanos y el procesamiento masivo de las nuevas tecnologías.