La educación superior es una etapa crucial en la formación de cualquier estudiante, ya que es aquí donde se comienzan a sentar las bases para su futuro profesional, y es para muchos la antesala a su ingreso al mundo del trabajo.
Es por ello que es importante que los estudiantes logren un buen rendimiento académico, que les permita no solo obtener su título universitario, sino también desempeñarse de manera exitosa en su área de especialización. Esto que parece obvio, no es tan sencillo, puesto que cada vez se observa con más frecuencia las brechas de habilidades y conocimientos que traen los nuevos estudiantes a la educación superior, lo que dificulta su aprendizaje, progresión y muchas veces pone en riesgo su éxito académico.
En este nuevo post quiero compartir contigo algunas estrategias que pueden ayudar a mejorar el rendimiento académico de los estudiantes de educación superior y, con ello, potenciar la calidad académica y el éxito institucional.
Organización y planificación:
Una de las claves para mejorar el rendimiento académico es la organización y planificación. Es importante que los estudiantes tengan un calendario o una agenda en la que puedan anotar todas las fechas importantes, como las fechas límite de entrega de trabajos, exámenes y otros compromisos académicos. También es recomendable que se establezcan horarios de estudio y se respeten para lograr una mejor gestión del tiempo.
Participación activa en clase:
La participación activa en clase es fundamental para el aprendizaje y para mejorar el rendimiento académico. Los estudiantes deben asistir a las clases y prestar atención al contenido que se imparte. Además, es importante que participen en las discusiones y hagan preguntas para aclarar sus dudas.
Estudio en grupo:
El estudio en grupo puede ser muy beneficioso para el aprendizaje. Al trabajar con otros estudiantes, se pueden intercambiar ideas y conocimientos, lo que ayuda a una mejor comprensión de los temas. Además, el estudio en grupo puede ser una forma efectiva de motivación y de mantener un ritmo constante de trabajo.
Uso de recursos adicionales:
Los estudiantes pueden utilizar una gran variedad de recursos adicionales para mejorar su rendimiento académico. Estos pueden incluir tutorías, libros de texto, materiales en línea y conferencias. Es importante que los estudiantes exploren diferentes opciones y encuentren las que mejor se adapten a su estilo de aprendizaje. Por ejemplo, he sido parte de la implementación de proyectos de evaluación de estrategias de aprendizaje en algunas universidades, que están ayudando a mejorar estas habilidades para potenciar el rendimiento académico, o como lo he comentado en otras publicaciones, todo lo referente a evaluación y mejora de las competencias transversales o digitales, que son un pilar útil para incorporar tecnología para la mejora de la calidad y el éxito estudiantil.
Cuidado de la salud:
El cuidado de la salud es fundamental para mejorar el rendimiento académico. Los estudiantes deben procurar dormir suficientes horas, hacer ejercicio regularmente y llevar una dieta equilibrada, además de los temas relacionados a bienestar y salud mental, que cada vez se muestran como áreas más críticas que deben ser atendidas dentro de la población estudiantil. Esto les permitirá estar en las mejores condiciones para concentrarse y aprender.
En resumen, para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes de educación superior, es importante que se organicen y planifiquen, participen activamente en clase, estudien en grupo, utilicen recursos adicionales y cuiden su salud de forma integral.
Para que esto ocurra, será fundamental que las instituciones de educación superior repiensen sus estructuras, procesos y metodologías que apoyan el éxito estudiantil, ya que cada vez se enfrentan a estudiantes más diversos, con nuevas problemáticas y un desafío de aprendizaje más exigente por parte del entorno social y laboral. El desafío no es sencillo, pero cambiando la mirada podemos atenderlo de una forma exitosa, la principal brecha será cambiar nuestro entendimiento del rol de las instituciones y su gente.